Comercio Exterior
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Acuerdo México-Japón
El cuadro 2 resume la IED recibida
por México desde el año 2000 hasta el
año pasado. En él se observa, cuál ha
sido la evolución de dicha IED. Desta-
ca el hecho de que sólo a partir de 2011,
dicha inversión empieza a ser realmente
significativa, al alcanzar más de mil mi-
llones de dólares en promedio anual, en
los años previos, estuvo muy por deba-
jo de los países que históricamente han
sido fuente de inversión en el país.
LAS PERSPECTIVAS DE LA
RELACIÓN MÉXICO-JAPÓN
El AAE entre México y Japón está por
cumplir 10 años en abril de 2015. Por los
resultados arrojados hasta ahora se pue-
de afirmar que Japón ha sido el país que
mayores dividendos ha obtenido de las
reducciones arancelarias y la apertura del
mercado mexicano, independientemente de
constatar o no que dicho país haya logrado
incrementar su presencia tanto en América
Latina como en Europa y la propia región
del TLCAN, en tanto que era un objetivo
también buscado por dicho país.
Hasta el momento, México no ha sa-
bido sacar provecho de este acuerdo, el
cual si bien no se refiere únicamente al
comercio y la inversión globales, sí son
dos de los indicadores en torno a los que
se puede evaluar dicho instrumento de la
política comercial internacional. Si bien
el AAE significó una modalidad diferente
a los 10 ALC que México ya tenía con 43
países del mundo, pudiera reportar mejores
resultados, si México se diera a la tarea de
reflexionar y redefinir su política comercial
internacional, para generar nuevas estrate-
gias que le permitan resarcir las pérdidas
que registra frente a países como Japón.
México acumula más de 20 años
sin someter a una evaluación general su
política comercial internacional, parti-
cularmente la referida a los ALC y sus
variantes. Pensamos que ya es tiempo
de hacer dicha evaluación, pues en años
recientes México ratificó algunos ALC
con países latinoamericanos y se desco-
noce cuáles fueron los argumentos para
su renovación. Ignorar la tarea supondrá
simple y llanamente que los tomadores
de decisiones únicamente aplican a pie
juntillas las recetas de la teoría del libre
comercio, sin valorar ni evaluar sus re-
sultados, o peor aún, que carecen de una
visión de esta naturaleza.
Lo cierto es que en la actualidad se
vislumbra una reafirmación del libre co-
mercio a escala global, concebido como
motor del crecimiento, por lo que los
países deberán de prepararse para seguir
participando en un escenario global, que
exige mayor competitividad e innova-
ción, así como mayor conocimiento de
los países competidores y de sus agentes
económicos respectivos.
23
Por último, cabe decir que Japón no
es culpable de que hasta ahora los bene-
ficios estén cargados básicamente hacia
su lado. Si hubiera culpables, habría que
buscarlos del lado mexicano. Y aunque
Japón no termina de resolver sus proble-
mas internos, que incluso lo han llevado
a registrar un crecimiento económico
mediocre, como el registrado en el siglo
XXI, sus perspectivas parecen ser ha-
lagüeñas, por lo que tratando de hacer
realmente efectiva la diversificación de
mercados para las exportaciones y las in-
versiones mexicanas en el exterior, la na-
ción asiática pudiera ser una opción para
los próximos años, por lo que resulta
factible un relanzamiento de la relación
entre los dos países, que debería empezar
por una evaluación objetiva del AAE.
24
CONCLUSIONES
En el presente trabajo se ha hecho un bre-
ve análisis sobre los motivos que llevaron
a México y a Japón a firmar el AAE. Si
bien en cada país dicho acuerdo respon-
dió a diferentes esquemas, en un contex-
to nacional e internacional de fe religiosa
hacia el libre comercio, hasta ahora los re-
sultados globales del AAE sólo han dado
la razón a Japón, ya que es el país que
mejores resultados registra en la relación
bilateral. En este sentido, el AAE respon-
dió a la lógica japonesa de vincularse con
más naciones, para ampliar sus nexos y
mercados internacionales.
México deberá reflexionar en torno a
sus resultados globales en materia de ALC,
ya que, aunque, por ejemplo, el TLCAN
no ha sido evaluado objetivamente por el
gobierno mexicano a 20 años de su puesta
en operación, quizá los saldos comerciales
y de inversión favorables lo justifiquen,
desde el punto de vista de los tomadores
de decisiones mexicanos. Sin embargo, no
es el caso del AAE con Japón, país con el
que México ha incrementado su déficit de
manera preocupante; y no se observa in-
quietud en el gobierno mexicano relativa
a la posibilidad de evaluar su actuación en
materia de acuerdos de libre comercio.
Pese a la laxitud con la que las auto-
ridades mexicanas asumen la evaluación
de sus políticas económicas y comercia-
les, consideramos que esta actitud debe
terminar pronto pues es ingenuo pensar
que, en un mundo competitivo, los ALC
por sí solos abrirán las fronteras y los
mercados del exterior.
Si se continúa soslayando el redi-
seño de la política de comercio exterior
de México y de los instrumentos útiles
para tal propósito, lo más seguro es que
el país siga siendo visto como el socio
“a modo” en los acuerdos y los proce-
sos de integración económica en marcha
en el mundo, y de los cuales ya es parte,
como es el caso del Acuerdo de Asocia-
ción Transpacífico (TPP, por sus siglas
en inglés), en el que Japón es el último
integrante de un proyecto de integración
comercial, que no concluye en el caso ja-
ponés si no observa que hay reglas claras
que le permitan obtener más beneficios
que perjuicios.
Proceder a una evaluación para un
rediseño del AAE es lo menos que se
podría esperar del gobierno mexicano,
para saber que va a enmendar las fallas
de la política comercial internacional,
basada en los ALC. La práctica de eva-
luar los instrumentos antes de seguir en
el mismo camino no es tan ajena a pro-
cesos de esta naturaleza, ya que se espe-
cula que fue la base de la ratificación de
los ALC de México con Perú en 2012 y
con Panamá en 2014.
23
Fondo Monetario Internacional,
Perspectivas de la
economía mundial: la recuperación se afianza, pero
sigue siendo dispareja,
Resumen Ejecutivo, Nueva York,
2014, pp. 1-87; y Banco Mundial,
Global Economic
Perspectives.
Coping with Policy Normalization in
High-income Countries, Washington, 2014.
24
Marius Ioan Mihut y Anita Plesoianu, “Political
Economy. The Investigation of Economic Growth´s
Explanatory Factors: The Case of the Japanese
Economy”,
The Scientific Journal of Humanistic Studies,
vol. 6, núm. 10, 2014, pp. 102-106.
1,2,3,4,5,6,7,8,9 11,12,13,14,15,16,17,18,19,20,...71